Desde Dr.Playbreaker siempre estamos atentos a la actualidad del mundo del juguete en su relación con la sostenibilidad. Hoy queremos hablar de la política de sostenibilidad de Playmobil en su línea Playmobil Junior (antigua línea 123), diseñada para los más pequeños. Esta iniciativas busca no solo ofrecer juguetes seguros y educativos, sino también minimizar el impacto ambiental.
La línea Playmobil Junior, orientada a niños a partir de 18 meses, se caracteriza por piezas más grandes y seguras, ideales para manos pequeñas. Estos juguetes están fabricados con materiales de alta calidad que garantizan durabilidad, promoviendo un consumo responsable al reducir la necesidad de reemplazos frecuentes.
La diferencia con respecto a otras líneas de juguetes infantiles, reside en que Playmobil Junior ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad al incorporar más del 90% de plásticos de origen vegetal en sus productos. Estos materiales, certificados por ISCC PLUS, provienen de residuos de las industrias alimentaria y papelera, lo que disminuye la dependencia de recursos fósiles y reduce la huella de carbono.
El plástico se puede rastrear hasta las materias primas de origen utilizando el enfoque de equilibrio de masas empleado en la bioeconomía para los materiales sobrantes de la producción de alimentos o papel. Con ello, Playmobil se compromete a reducir significativamente el uso de recursos fósiles.
Además, Playmobil ha revisado sus prácticas de embalaje para alinearse con sus objetivos de sostenibilidad. Para Playmobil Junior, se utiliza al menos un 90% de cartón reciclado en el embalaje y papel 100% reciclado en materiales informativos, evitando el uso de plástico en la medida de lo posible.
En línea con estos esfuerzos, Dr. Playbreaker se reafirma en su labor de promover la economía circular en el sector del juguete. Nuestra misión es reparar, reciclar y reutilizar juguetes, otorgándoles una segunda vida y reduciendo el desperdicio. A través de talleres y campañas de recolección, Dr. Playbreaker recupera juguetes antiguos o defectuosos, analiza sus componentes y los reutiliza para reparar otros juguetes o reciclarlos en la fabricación de nuevos productos.
